El apego evitativo es un patrón de apego que se desarrolla en la infancia y puede tener un impacto significativo en nuestras relaciones adultas. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es el apego evitativo, sus características y los efectos que puede tener en nuestra vida.
¿Qué es el apego evitativo?
El apego lo podemos definir como la manera que tenemos las personas de vincularnos con los demás. Existen dos tipos de apego: el apego seguro y el inseguro. El apego inseguro, como su nombre indica, se caracteriza por la presencia de carencias o dificultades en la manera de relacionarnos con las otras personas (y con nosotros/as mismos/as). Dentro del apego inseguro se habla principalmente de dos tipos: el evitativo y el ansioso, aunque posteriormente se delimitó un tercer estilo o tipo de apego inseguro, el desorganizado.
El apego evitativo se suele caracterizar por la falta de atención y cuidado emocional por parte de las figuras de apego durante la infancia. Los cuidadores pueden satisfacer las necesidades físicas básicas del niño, como alimentación y cuidado físico, pero fallan en brindar una conexión emocional segura y afectiva. Esto puede deberse a diversas razones, como que el cuidador también tenga apego evitativo, que esté pasando un periodo depresivo, que esta figura de apego o cuidador haya tenido experiencias traumáticas en la infancia, muchas preocupaciones en la familia, que fallezca la pareja, etc. Aunque no es completamente determinante, haber tenido apego inseguro con uno o ambos cuidadores en la niñez puede producir que desarrollemos un apego evitativo en la etapa adulta.
Características del apego evitativo
Ausencia de respuesta emocional: En una relación de apego evitativo, el cuidador tiende a evitar o minimizar las expresiones emocionales del niño. Pueden ignorar o desvalorizar las necesidades emocionales del niño o niña, lo que lleva al niño/a a aprender a reprimir o evitar la expresión de sus propias emociones. Esto no significa que el niño/a no sienta esas emociones, sino que no las puede expresar. Si se les toman medidas fisiológicas (tasa cardiaca, presión sanguínea…), éstas muestran que estos niños interiormente están muy activados. Con el tiempo, sí pueden llegar a sentir cierto amortiguamiento de las emociones y/o sensaciones físicas.
Búsqueda de independencia: Los niños/as con apego evitativo desarrollan una fuerte necesidad de independencia y autonomía. Han aprendido a depender de sí mismos para satisfacer sus necesidades emocionales, ya que no han experimentado una respuesta emocional positiva y consistente por parte de los cuidadores. Suelen tener la fantasía de que son totalmente fuertes e independientes.
Dificultad para confiar en los demás: Debido a la falta de conexión emocional en la infancia, las personas con apego evitativo pueden tener dificultades para confiar en los demás. Pueden percibir las relaciones como amenazantes o potencialmente dolorosas, lo que les lleva a mantener cierta distancia emocional y evitar la intimidad.
Efectos del apego evitativo en la vida adulta
Dificultades en las relaciones íntimas: Las personas con apego evitativo pueden tener dificultades para establecer y mantener relaciones íntimas y comprometidas. Pueden sentirse incómodas con la cercanía emocional y pueden evitar situaciones que impliquen compartir sus emociones o necesidades con su pareja.
Escasa regulación emocional: Debido a la falta de práctica en la identificación y expresión emocional durante la infancia, las personas con apego evitativo pueden tener dificultades para regular sus propias emociones. Pueden tener dificultades para reconocer y comprender sus propios sentimientos, lo que puede llevar a una desconexión emocional interna y dificultades para manejar el estrés emocional.
Autoimagen basada en la independencia: las personas con apego evitativo a menudo desarrollan una autoimagen basada en la independencia y la autosuficiencia. Pueden sentirse orgullosas de su capacidad para valerse por sí mismas, pero pueden tener dificultades para aceptar la vulnerabilidad y buscar apoyo cuando lo necesitan.
¿Cómo afecta el apego evitativo en nuestra vida?
El apego evitativo puede tener un impacto significativo en las relaciones de pareja. Las personas con un patrón de apego evitativo tienden a mostrar ciertas características y comportamientos que pueden influir en la dinámica y la calidad de su relación amorosa.
Además, las parejas de las personas con apego evitativo, pueden tener un patrón ansioso a la hora de relacionarse, en el que sucede lo contrario: reclaman o buscan a la pareja insistentemente, sienten celos, etc. Esto puede ocurrir como reacción al patrón evitativo de la pareja o porque ya tuvieran un apego inseguro ansioso de base. Todo ello provoca numerosos conflictos. En otras ocasiones, no existen conflictos visibles en la relación de pareja, pero sí frustración, resentimiento, desconexión o sensación de abandono. Esto puede resultar muy doloroso para ambos/as. Las personas con apego evitativo pueden pensar que no saben cómo resolverlo y sentir confusión, más desconexión, necesidad de alejarse y/o mucha culpa.
El apego evitativo también puede influir en tener somatizaciones o dolencias. A menudo, las personas con apego evitativo sienten tensión, dolores de cabeza, dolores digestivos, problemas dermatológicos… También puede manifestarse con fobias o ansiedades. Esto se debe, sobre todo, a la falta de conexión emocional consigo mismos/as, lo que provoca que no sepan modular adecuadamente sus emociones, darles una salida adaptativa.
El apego evitativo también dificulta que las personas sepan transmitirles apego seguro a sus hijos e hijas. Está demostrado que el apego seguro promueve más autoestima y seguridad interior, mejores relaciones personales y beneficios en el sistema inmune y la salud.
Sentimientos de soledad. El apego evitativo nos dificulta tener relaciones más profundas y satisfactorias en general con amigos, familia, compañeros de trabajo… etc.
Superando el apego evitativo
Aunque muchas personas no han tenido un apego suficientemente seguro en su infancia, la psicología actual dispone de mucha información para trazar una “ruta” hacia el apego seguro. La terapia puede ser una herramienta valiosa para aquellos que desean superar los patrones de apego evitativo y desarrollar relaciones más saludables y satisfactorias. La principal dificultad suele ser dar ese paso inicial de reconocer y aceptar los problemas y atreverse a confiar suficientemente en el terapeuta. En este aspecto, a las personas con este tipo de problemas les puede resultar más fácil realizar la terapia en línea.
Algunos objetivos comunes de la terapia para el apego evitativo pueden incluir:
- Exploración emocional: aprender a identificar, comprender y expresar las propias emociones de manera segura y saludable.
- Construcción de confianza: trabajar en la construcción de la confianza en las relaciones, aprendiendo a comunicarse y establecer límites.
- Desarrollo de habilidades de apego seguro: aprender nuevas formas de relacionarse con los demás que promuevan una conexión emocional más profunda.
Sin embargo, es necesario diseñar una intervención “a medida”, teniendo en cuenta la idiosincrasia de cada persona.
Es importante recordar que el apego evitativo no define por completo nuestras relaciones y que podemos trabajar en nosotros mismos para construir relaciones más saludables y satisfactorias. Si sientes que el apego evitativo está afectando tu vida y tus relaciones, ¡no dudes en contactarme para resolver tus dudas y comenzar tu camino hacia una vida emocionalmente más plena!